Educar y formar niños y niñas en base a los principios de: Cristo-céntrico, Mariano, San Juan XXIII y San Damián de Molokai, junto a valores cristianos como el respeto, responsabilidad, verdad, solidaridad, perseverancia y resiliencia; con una solida educación favoreciendo el desarrollo de habilidades, actitudes y estilos de vida saludable en los estudiantes, con sentido ecológico reflejado en el cuidado del medio ambiente, con el fin de responder a las necesidades educativas, e incorporando a la familia en este proceso.